Fecha 16/11/2023 8:51:28
(MENAFN– Karim Geadah) Escrito por Veronica Cotdemiey, directora ejecutiva de Citizenship Invest
En un mundo de paisajes económicos que cambian rápidamente e incertidumbres financieras, una de las formas más poderosas de garantizar un futuro próspero para su familia, no solo para la generación actual sino también para las venideras, es mediante la creación de riqueza generacional. Si bien el concepto de acumular riqueza en beneficio de las generaciones futuras es antiguo, los métodos y las oportunidades disponibles hoy en día son más diversos que nunca. Entre estas oportunidades se encuentra uno de los mayores activos que a menudo se pasa por alto, pero que tiene un inmenso potencial: una segunda ciudadanía o residencia por inversión.
La riqueza generacional no se trata solo de dejar un legado financiero; Se trata de proporcionar a sus seres queridos las herramientas para tener éxito, prosperar y tener un impacto positivo en el mundo. Los programas de residencia y ciudadanía por inversión ofrecen un medio único y estratégico para lograr este objetivo.
Los programas de Residencia y Ciudadanía por Inversión (RCBI, por sus siglas en inglés) han ganado popularidad en los últimos años como un medio para obtener la residencia y/o en última instancia la ciudadanía en otro país mediante la realización de una inversión financiera significativa. La tendencia es evidente a nivel mundial, con informes que apuntan al aumento vertiginoso del número de personas adineradas que obtienen un segundo pasaporte o residencia en los últimos años como un «plan B» para sus familias.
Los beneficios sustanciales e inmediatos de una residencia o un segundo pasaporte subrayan por qué esta vía se está volviendo cada vez más esencial para la creación de riqueza generacional. En este artículo, exploraremos cómo los programas RCBI pueden asegurar un futuro más brillante para su generación futura.
diversificación:
La base de la riqueza generacional es la diversificación, tanto en términos de activos como de alcance geográfico. Históricamente, las carteras patrimoniales más exitosas han sido aquellas con raíces plantadas en varios países. En segundo lugar, los programas de ciudadanía y residencia por inversión permiten esta diversificación, asegurando la presencia global de su familia. Estos programas pueden servir como una red de seguridad para sus descendientes durante crisis políticas, económicas o de seguridad inesperadas, brindando refugio y seguridad en tiempos de agitación. Es su póliza de seguro para garantizar que su legado permanezca intacto cuando ocurran eventos impredecibles en su país de origen.
Movilidad global:
Una residencia o un segundo pasaporte de un país con una clasificación sólida puede mejorar significativamente la movilidad global de su próxima generación. Viajar sin visado o con acceso con visado a la llegada a numerosos países está al alcance de la mano, lo que facilita explorar el mundo, realizar negocios internacionales en centros financieros clave y conectarse con personas de diferentes culturas. Esta movilidad global puede ser un gran activo en un mundo cada vez más interconectado.
Desbloqueando oportunidades ilimitadas:
Imagínese a sus descendientes con pasaportes o residencias en países que abarcan todos los continentes, lo que les permite sumergirse en diferentes culturas, idiomas y costumbres que les brindan una ventaja. Entre estas ventajas se encuentra el acceso a una educación de clase mundial y sistemas de salud de primer nivel, lo que en última instancia mejora la calidad de vida en general. Además, abre oportunidades en diversos entornos empresariales, allanando el camino para perspectivas profesionales más amplias.
Eficiencia Fiscal:
La optimización fiscal es un pilar central de la gestión patrimonial. Es donde brillan los programas de segunda ciudadanía y residencia por inversión. Muchos países que ofrecen programas RCBI tienen políticas fiscales atractivas y regímenes fiscales especiales, que pueden contribuir a un ahorro fiscal considerable para su familia a lo largo de generaciones. En algunos casos, las obligaciones fiscales pueden reducirse significativamente o incluso eliminarse, lo que permite la preservación de su patrimonio a través de las generaciones.
Herencia de valor incalculable:
Una segunda ciudadanía y residencia perduran en el tiempo y pueden transmitirse de generación en generación. No están sujetos a las mismas limitaciones que otros activos. Una estrategia de patrimonio generacional bien planificada puede garantizar que su familia obtenga los beneficios de sus inversiones a perpetuidad y, al ofrecer a su familia acceso a los recursos y oportunidades del mundo, les proporciona las herramientas para continuar expandiendo esa riqueza. Sus descendientes heredarán no solo un legado, sino también la clave para acceder a oportunidades en todo el mundo.
En un mundo donde las estrategias financieras cambian, las regulaciones evolucionan y las condiciones del mercado fluctúan, los programas RCBI no solo son inversiones inteligentes, sino un legado que trasciende el tiempo y las fronteras.
A medida que el mundo se vuelve más interconectado, las oportunidades y ventajas de tener un segundo pasaporte son cada vez más valiosas para la próxima generación. Póngase en contacto con uno de nuestros expertos y dé el primer paso para invertir en el futuro de su familia y su potencial de éxito y prosperidad a escala mundial.
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